“Con producción nacional sustentable no habría lugar para más controles”
***El alcalde de Mariño rechazó el aumento en los bienes y servicios ofertados por empresas expropiadas, que superan a los del sector privado hasta en un 160 %
El alcalde de Mariño, Alfredo Díaz, considera que el anuncio de implementación de un sistema biométrico para la compra de alimentos, es una muestra más de la incapacidad del gobierno nacional para garantizar el abastecimiento de productos de la cesta básica, al no registrarse una producción nacional real, que responda eficazmente a la demanda y permita garantizar el derecho a la alimentación a todos los venezolanos.
“Con producción nacional sustentable no habría lugar para más controles, los cuales, revelan una falta de respeto hacia un pueblo, que hoy padece las consecuencias de las expropiaciones y la falta de incentivos a los emprendedores, y una prueba del fracaso del modelo económico es que estamos comprando maíz a Estados Unidos, cuando hace 15 años exportábamos este rubro”, señaló.
Alfredo Díaz rebate el aumento de controles a los venezolanos, pues no se justifica en un país que ha recibido en los últimos años los mayores ingresos en su historia pero que, contrariamente a lo deseado, registra un descenso en la calidad de vida y en índices de respeto a los derechos fundamentales de los ciudadanos, a causa de un gobierno que no acepta criticas y rechaza el principio democrático de construir un país con la participación de todos los sectores.
Al respecto, el mandatario considera que el problema tiene su raíz en un modelo económico que acarrea consecuencias nefastas para el desarrollo y consolidación del aparato productivo venezolano y que afecta directamente la red de distribución y abastecimiento de los bienes y productos que forman parte de la dieta diaria de la familia venezolana.
Más bien esta medida parece un nuevo y burdo intento de evadir responsabilidades y resulta una suerte de doble discurso, con el que el gobierno no puede explicar el aumento de bienes y servicios en empresas expropiadas, como lácteos Los Andes y Conferry, que superan hasta en un 160 % a los ofertados por la empresa privada, lo cual conlleva a pensar que “el Estado actúa como un gobierno de derecha”, afirmó.
Díaz condenó el fuerte incremento de los bienes y productos distribuidos por cadenas manejadas por el gobierno, como Pdval, lo cual aumenta el descontento incluso entre sus partidarios, como parte de un pueblo que diariamente enfrenta escasez en materia de alimentos, repuestos para vehículos y materiales para la construcción, por la implementación de una errada política económica, que se interpone en el deseo de los venezolanos de tener una mejor calidad de vida.
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