Colegio Nuestra Señora del Valle recibe Orden Ciudad de Porlamar en sus 90 años de trayectoria

Institución católica impulsa mejoramiento educativo en ciencia y virtud

Colegio Nuestra Señora del Valle recibe Orden Ciudad de Porlamar en sus 90 años de trayectoria

Prensa Concejo de Mariño.- Fue un día de júbilo para la gran familia del Colegio Nuestra Señora del Valle. En medio de diversas actividades que enaltecieron un legado educativo, este lunes 17 de noviembre esta institución margariteña arribó a sus 90 años de fundada, fecha propicia para otorgársele la Orden Ciudad de Porlamar, como un mérito a su trayectoria formativa en la entidad.

Ya eran las 10:20 de la mañana cuando sonaban las gloriosas notas del Himno Nacional de la República, dando inicio a la sesión especial que el Concejo de Municipal de Mariño efectuó en los espacios del colegio católico. Se dieron cita padres y representantes, docentes, personal administrativo, ambientalistas, entre otros que de una u otra forma han contribuido con la educación neoespartana y que a su vez fueron reconocidos por parte de la autoridades municipales.

“Los tiempos cambian, los hombres pasan y las generaciones se suceden, pero las instituciones nacidas de las entrañas de la civilización perduran en el tiempo, por encima de los hombres y de las generaciones”, pronunció el orador de orden del día, Régulo Ávila, al hacer referencia a un pensamiento del ilustre margariteño Francisco Antonio Risques.

De igual forma reiteró que el Colegio Nuestra Señora del Valle es fruto de la visión clarividente de un hombre que entendió -al igual que la Madre fundadora, Santa María Rosa Molas- que impulsar el mejoramiento de la calidad de la educación “en ciencia y virtud” es una condición imprescindible, para formar ciudadanos que nos permitan tener pueblos prósperos y libres.

Ávila, quien minutos antes fue presentado con esmero por Lucila Fermín, hizo un recuento histórico sobre la creación de la unidad educativa que abrió sus puertas por primera vez un lunes 17 de noviembre de 1924, gracias al esfuerzo del padre Fray Elías María Sendra, párroco de la Iglesia San Nicolás de Bari para aquel entonces, y las Hermanas de la Consolación provenientes de España.

“Pocas fueron las alumnas durante los primeros días de actividad, pero ellas mismas efectuaron la mejor publicidad para el naciente colegio, hasta el punto que al final del primer año estaban inscritas ochenta alumnas repartidas entre el salón de párvulos y los cuatro grados de educación primaria que funcionaban”, relató el orador.

El presidente de la Cámara de Mariño, José Gregorio Gómez, quien presidió el acto en compañía del resto de los concejales y otras autoridades municipales, felicitó a la institución educativa por su trayectoria y los alentó a continuar su legado formativo a favor del municipio Mariño y el estado Nueva Esparta.