Operativo especial en licorerías ordenó Alfredo Díaz

-Prohibido consumir bebidas alcohólicas dentro y en adyacencias de locales-

*** Sólo ventas al mayor están permitidas los domingos

En la ciudad hay que poner orden. Así lo enfatizó el alcalde Alfredo Díaz a raíz de las secuelas que dejan las ventas de licores especialmente los días domingo, pues aparte de afear las calles y avenidas, violan las ordenanzas.

En este sentido, el jefe de la oficina de fiscalización en la dirección de rentas de la alcaldía de Mariño, Manuel “Kubala” Rodríguez informó que el alcalde había sido muy preciso en ordenar operativos especiales para frenar esta situación que está causando malestar. Explicó que las licorerías que tienen permisos para ventas al mayor lo pueden hacer los días domingo, pero no al detal y mucho menos dentro del local o en sus adyacencias, porque está prohibido por las ordenanzas. Dijo que los que sean sorprendidos en esta ilegal práctica serán sancionados, lo mismo que los negocios con ventas al menor que no lo pueden hacer los días domingo porque está prohibido.

-Seremos inflexibles en la aplicación de la ley como lo ha ordenando el alcalde, pues si pretendemos una ciudad turística y cinco estrellas, no se puede permitir que en la principales calles y avenidas de Porlamar haya este tipo de negocios incumpliendo las normas. Además-señaló Rodríguez- los clientes se orinan en las calles, lanzas botellas, latas y vasos en plena vía pública y montan los vehículos en las aceras, creando un auténtico caos y un desagradable espectáculo que es repudiado por la mayoría de residentes y visitantes.

El operativo comenzó en las calles y avenidas del centro de la ciudad y desde hoy se extenderá a los demás sectores de Porlamar, de allí el llamado a los propietarios de licorerías para que cumplan con lo establecido en la ley y no se expongan a las sanciones que contemplan multas cierres, suspensión y revocatoria de la licencia.

El objetivo de este operativo especial es rescatar el decoro, clima de paz, tranquilidad y convivencia que debe reinar en la ciudad, además de permitir la libre circulación de personas y vehículos y el derecho de todos a disfrutar de los espacios públicos.