José G.Gómez "“El gobierno no ha interpretado lo que el país quiso manifestar el 6 de diciembre de 2015”

José Gregorio Gómez, presidente del Concejo Municipal de Mariño

“El gobierno no ha interpretado lo que el país quiso manifestar el 6 de diciembre de 2015”

“Cuando cumplimos un año de esta fecha tan importante para la historia política de Venezuela, donde después de casi 18 años de gobierno la oposición logra obtener un triunfo contundente a nivel nacional, que casi se ganan todos los estados, y hay un rechazo por completo sobre las políticas del régimen, más que haber logrado ese triunfo, es el mensaje que el país le estaba dando al gobierno en ese momento. El gobierno no ha interpretado lo que el país quiso manifestar el 6 de diciembre de 2015”.

Así lo indicó José Gregorio Gómez, presidente del Concejo Municipal de Mariño y secretario de organización de Acción Democrática en este municipio.

“Un gobierno que no ha entendido y que tiene que cambiar, porque procesos que vengan el país va a seguir reclamando un cambio profundo sobre las políticas económicas, sociales, sobre la actitud y el comportamiento de sus dirigentes, sobre la forma como se expresan hacia el contrario”, advierte Gómez.

-         ¿Cómo traduce usted ese mensaje electoral de hace un año?

-         El país pide armonía, tranquilidad, pide paz, pide eliminar la confrontación política para buscar salidas a esta crisis social creada por el mismo gobierno. El país pide justicia. Aquí nos puede pasar como en Colombia. El presidente Santos, de manera positiva logró conseguir la paz, que las fuerzas revolucionarias entregaran las armas y se entregaran al gobierno civil, pero los colombianos también reclaman justicia sobre quienes asesinaron vilmente a muchos pueblos.

“Aquí es al revés, el gobierno intenta arrasar con la oposición que cada día va creciendo, y la oposición no solo somos los dirigentes políticos. La oposición somos todo el conglomerado venezolano que en este momento sobrepasa el ochenta por ciento de los venezolanos, manifestando el deseo de cambio, el deseo de frenar esta dormida revolución que trae a colación una ideología trasnochada”, afirma el Concejal.

“Ellos siguen hablando de una revolución, pero ¿para qué la revolución? Las revoluciones tienen dos efectos, hacia arriba o hacia abajo. Es como los cambios, que pueden ser negativos o positivos. Los cambios que ellos ofrecieron al país fueron con base en tener una moneda que dependía de la explotación petrolera y la revolución era bonita porque tenía mucho dinero. Ahora tienen que jugar al estado de escasez. Con ese dinero lo que hicieron fue mantenerse en el poder, pero no crecer con el boom petrolero”, asegura Gómez.

-         ¿Cuál es la diferencia con la Venezuela de hace 18 años?

-         Cuando evalúas las políticas que Carlos Andrés Pérez tomó en el 88 para mejorar la situación del país, y a pesar de que no estábamos en una situación como la actual, CAP visualizaba una gran crisis en el país y estaba retomando una agenda económica basada en el sustento interno, más que solo en la renta petrolera. La falta de interlocutores políticos llevó a que gente como la que nos gobierna actualmente asumiera ese rol, y las confrontaciones dentro de los mismos partidos políticos, que no colocaron el oído al pueblo venezolano, a esa ebullición que estaba ocurriendo en los barrios, de cambio, ni siquiera era de cambio de gobierno, lo que quería era que frenara el sistema político y que volviéramos a colocar el pensamiento y la mano amiga en nuestras comunidades, así fuimos perdiendo espacios.

“Hoy, 18 años después de esta revolución, ocurre lo mismo; ellos perdieron la oportunidad de colocarle el oído al pueblo y el pueblo ya rechaza cualquier cosa que ellos hagan. Andan repartiendo villas y castillos, pero el pueblo está claro de que solo lo utilizan en campaña electoral. Ya la gente no quiere que le regalen, la gente quiere paz”, explica.

-         ¿Usted cree que los partidos políticos aprendieron la lección?

-         Sí aprendimos la lección. Los partidos políticos de la mal llamada cuarta república son nuevos protagonistas, hay nuevas mentalidades, hay gente más compenetrada con la comunidad y muchos de los que se quedaron dirigiendo estas organizaciones entendieron que perdieron la brújula con el trabajo de calle y de campo, porque así fue como se formaron las organizaciones políticas, con sus dirigentes de base. En este momento hemos regresado a eso.